Dos semanas después del referendo que dio el triunfo a los soberanistas, el Parlamento de Montenegro proclamó ayer la independencia del país y aprobó una declaración que define los principios básicos de la política del nuevo Estado. "La República de Montenegro es un Estado independiente con plena legitimidad conforme al derecho internacional dentro de sus actuales fronteras", aseveró el presidente de la Cámara, Ranko Krivokapic.

La declaración aprobada por los diputados, que recalca el interés en continuar la negociación para un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE) y el deseo de buenas relaciones con todos los vecinos, será enviada a las organizaciones internacionales y a los demás estados como invitación para que reconozcan al nuevo país.

Incluso horas antes de la proclamación formal de independencia, comenzó la disociación de la unión estatal que constituían Serbia y Montenegro, con el cese del jefe del Estado Mayor del Ejército común, general Ljubisa Jokic. El mando de los dos ejércitos fue asumido por los presidentes de las dos repúblicas, respectivamente.

SABOR AGRIDULCE La solemne ceremonia parlamentaria tuvo un sabor agridulce. Los partidos de la oposición montenegrina, que en el referendo de autodeterminación que se celebró el pasado 21 de mayo apostaron por el mantenimiento de la unión con Serbia, boicotearon el acto. Tampoco asistieron a la ceremonia el presidente de Serbia, Boris Tadic, ni el primer ministro, Vojislav Kostunica, a pesar de haber sido invitados. Sin embargo, Tadic envió un mensaje amistoso a la Cámara parlamentaria: "Con motivo de la proclamación solemne de la soberanía estatal, deseo a todos los ciudadanos de Montenegro paz, estabilidad y prosperidad total", señalaba.