El nuevo primer ministro italiano, Mario Monti, ha presentado este jueves las líneas maestras de su programa para sacar a Italia de la crisis y cumplir las exigencias de la Unión Europea. El excomisario europeo ha anunciado una reforma del sistema de pensiones y la reforma del mercado de trabajo; dos de las reformas estructurales que reclaman los Veintisiete y que esperan con ansiedad los mercados.

En su intervención, Monti ha subrayado que el sistema de pensiones italiano, a pesar de ser uno de los más sólidos de Europa, presenta 'amplias disparidades' de trato y privilegia 'de forma injustificada' a ciertos sectores. Asimismo, ha defendido que las normas del mercado de trabajo deben ser revisadas para evitar que haya 'excesivas' diferencias entre unos salarios 'excesivamente protegidos' y otros 'que no tienen ninguna protección'.

Monti ha hecho especial hincapié en la importancia de estas reformas más allá de las fronteras italianas. Así, ha advertido de que 'el futuro del euro dependerá de lo que haga Italia en las próximas semanas'. 'Debemos convencer (a Europa) de que hemos tomado el camino para reducir el déficit y la deuda', ha insistido.

El primer ministro y titular de la cartera de Economía ha señalado que las exigencias de la UE no deben ser consideradas como 'imposiciones del exteriores'. 'No están ellos en un lado y nosotros en otro. Todos somos Europa', ha destacado. En el que ha sido su primer discurso en la Cámara alta tras asumir el cargo, Monti ha admitido que Europa vive 'los años más difíciles desde la segunda guerra mundial' y ha defendido que el proyecto europeo 'no sobrevivirá si falla la unión monetaria'.