El primer ministro italiano saliente, Mario Monti, ha anunciado que uno de sus primeros actos, si gana las elecciones parlamentarias del próximo febrero, será el de reformar la actual ley electoral con el objetivo de mejorar la democracia y la estabilidad del Estado.

Monti, de 69 años, ha respondido este sábado a preguntas de los internautas tras presentar este viernes la lista Elección Cívica con Monti por Italia, cumpliendo un paso más en su batalla electoral para los próximas comicios del 24 y 25 de febrero. En ese acto, el político italiano se ha descrito como un "poco pionero" de la política en Twitter bajo el 'hashtag' de #MontiLive.

Poco popular

La ley electoral goza de poca popularidad porque los líderes de los diferentes partidos eligen a sus candidatos impidiendo así que los votantes elijan a sus representantes. La actual ley, por motivos técnicos, dificulta la formación de una mayoría estable, dando lugar a amplias coaliciones difíciles de manejar.

"Esta ley electoral no es digna para un país como Italia", opinó Monti en el 2005 cuando la ley fue aprobada bajo el gobierno de su ahora rival de centro derecha, Silvio Berlusconi.

Diálogo con todos

En otro tuit, el primer ministro saliente ha señalado que "dialogará" con cualquiera después de la votación independientemente de si gana o no, siempre y cuando sean "reformistas".

Berlusconi, por su parte, ha asegurado este sábado en una entrevista 'on line' en la página web del periódico 'Il Corriere de la Sera' que nunca jamás se volvería a aliar con Monti, a pesar de que hace unas semanas le ofreció el liderazgo del centro derecha.

Espiral recesiva

Según el antiguo primer ministro "todos los ciudadanos italianos, de un modo u otro, están sufriendo" como resultado de los trece meses de Monti en el poder. Berlusconi ha añadido que la austeridad ha llevado al país a un espiral recesiva.

"Por ahora, la imagen de Monti se ha convertido en la de una persona con la cual no podría colaborar", ha manifestado 'Il Cavaliere', que ha calificado la alianza de Monti con dos de sus antiguos aliados de "triple desastre".