El monumento a las víctimas del 11-S que se construirá en el solar donde se alzaba la torre norte de las destruidas Torres Gemelas de Nueva York incluirá una sala privada donde las familias de los caídos podrán contemplar la cámara que albergará los 9.110 restos no identificados de los atentados, según anunció ayer la supervisora del proyecto, Anne Papageorge.

Estos restos, actualmente conservados en bolsas de plástico en la morgue de Manhattan, serán colocados en una cámara climatizada, con bajo nivel de humedad, de unos 200 metros cuadrados, a la que sólo tendrán acceso los forenses cuando necesiten recuperar restos para seguir intentando su identificación.

No obstante, los familiares de las víctimas podrán acercarse a ella y contemplarla descendiendo por un ascensor privado hasta el sótano del monumento funerario, donde estará albergada.

En total, se han recuperado 19.974 restos humanos del amasijo de escombros tras los ataques del 11-S. De ellos, 10.864 han sido identificados. Los forenses confían en que la mejora de las técnicas de identificación permita en el futuro, poco a poco, reducir los restos desconocidos.