"Antes de ser presidente me preguntaron para qué quería serlo: yo dije que para erradicar el analfabetismo. Misión cumplida". Aclamado por cientos de personas, en su mayoría mayores de 50 años, que aprendieron a leer y escribir con el programa Yo sí puedo , el presidente boliviano proclamó a su país como el tercero de América Latina en liberarse del analfabetismo.

"Nunca más habrá colonialismo interno y externo", dijo el sábado por la tarde en Cochabamba, durante el acto de clausura de una campaña de alfabetización de 33 meses en la que 819.417 bolivianos han dejado atrás su condición de iletrados. Yo sí puedo fue llevado adelante por miles de voluntarios bolivianos, venezolanos y cubanos, que desplegaron su tarea alfabetizadora fundamentalmente en las regiones rurales, allí donde la figura de Morales tiene los más altos niveles de adhesión.

BENI, LA ULTIMA "Es un día histórico. Hemos esperado casi 200 años de vida republicana", dijo el presidente, acompañado de su colega paraguayo, Fernando Lugo. La bandera blanca, símbolo de la eliminación del analfabetismo, se levantó por última vez la semana pasada en Beni, una de las regiones más adversas políticamente al Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), tras una campaña de 33 meses que incluyó a todo el país.

El esfuerzo demandó una inversión de unos 25 millones de euros. El 80% de los alfabetizados han sido mujeres pobres como Teodora Mamani, que hizo su aprendizaje por las noches, después de trabajar. "Ahora quiero saber más, para superarme. Conocer algo de matemáticas y calcular bien para que no me engañen", dijo. A los 80 años, Miguel Espinoza es otro. "Cuando no sabes leer o escribir, al final, te quedas en el campo".

El Programa Nacional de Alfabetización (PNA), creado por Morales el 13 de abril del 2006, tres meses después de asumir el cargo, graduó también a 13.599 iletrados en idioma quechua y a 24.699 aimaras, las lenguas indígenas originarias más utilizadas en Bolivia. "No existe una línea mágica que uno cruza para pasar del analfabetismo al alfabetismo. Hay una voluntad política, de toda la población, de todos los miembros de la comunidad internacional, existe la solidaridad internacional para lograr esos resultados", aseguró Eduard Matojo, el representante de la Unesco para Bolivia, Ecuador y Venezuela.

El ministro de Educación boliviano, Roberto Aguilar, opinó que este es el logro más importante en la historia educativa del país más pobre de la región. Algunos pedagogos matizaron el éxito de Yo sí puedo , programa que calificaron de "muy elemental". "El método es interesante y atractivo, pero limitado, porque falta profundidad en la lectura comprensiva y reflexiva", dijo el especialista Pedro Cueto. "Sin embargo --añadió-- es un paso importante porque es el primero para lograr una alfabetización completa". El ministro Aguilar dijo que pronto comenzará la campaña Yo sí puedo seguir , para afianzar el resultado obtenido.

La campaña contra el analfabetismo llega a su fin pocos meses después de que Morales obtuviera el 67% los votos en un referendo revocatorio y que derrotara los intentos desestabilizadores de la oposición regional liderada por Santa Cruz. Ahora, espera que se haga la consulta popular, en enero, para votar sobre la nueva Constitución.