El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha exigido hoy una "respuesta definitiva" a Venezuela sobre la relación de ETA con las FARC y ha asegurado que el Gobierno utilizará todo los mecanismos diplomáticos, judiciales y policiales para derrotar a los terroristas "y hacerles volver" de ese país. Ésta ha sido la respuesta que ha dado en el pleno del Congreso al portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, quien ha exigido firmeza en la defensa "de la memoria de los casi mil asesinados por ETA",frente a la "cooperación repugnante de un país que dice ser una democracia con una banda de asesinos sanguinarios". "No es plegándose ante las provocaciones de regímenes en deriva totalitaria que se defienden los derechos de España", ha recalcado Arístegui tras pedir que se convoque al embajador de Venezuela en Madrid para exigirle explicaciones sobre la "connivencia" de ETA, las FARC y el Gobierno del país latinoamericano. En su réplica, Moratinos ha garantizado el "pleno apoyo" del Gobierno a los jueces que están investigando la relación de los etarras con las FARC. Ya se ha hecho al descubrirse la presencia de ETA en Francia o Portugal "y lo vamos a hacer también con Venezuela", ha añadido. No obstante, ha recordado que para lograr tanto éste como otros objetivos de política exterior es necesario que el PP apoye las gestiones del Ejecutivo y no trate de debilitarlo. La política exterior, ha respondido a Arístegui, no es más o menos firmeza, sino "resultados" y, a su juicio, éstos son claros tanto en Venezuela, donde se han resuelto favorablemente numerosos expedientes de expropiaciones que afectaban a españoles, como en Marruecos o Cuba. A su juicio, el resultado más evidente de esa política es la participación de España en el principal foro económico mundial, el G20, con lo que ha salido "del rincón de la historia", o la evolución positiva de las exportaciones. Ha recordado también las recientes liberaciones de presos cubanos -"y más que se van a producir", ha destacado-, la expansión del Instituto Cervantes o la liberación de españoles secuestrados en el extranjero. Para Moratinos, el problema del PP es que apuesta por una política exterior "miope y trasnochada", propia del siglo XIX, cuando en el siglo XXI es necesario responder a retos como la seguridad global, la paz, la lucha contra la crisis o la defensa de los intereses económicos del país. Frente a su argumentación, Arístegui ha acusado al Gobierno de "plegarse" ante las provocaciones de otros países y, aunque se ha centrado en el caso venezolano, también ha denunciado la "obsesión enfermiza" con cambiar la posición común de la UE hacia Cuba, la política hacia Gibraltar o la falta de claridad a la hora de defender la españolidad de Ceuta y Melilla frente a Marruecos. El portavoz del PP ha alertado del "triángulo diabólico que une a las FARC con ETA, a las FARC con el régimen chavista y al régimen chavista con ETA". Para el PP no es creíble que las autoridades venezolanas no conozca la relación de Arturo Cubillas, que trabaja para el Gobierno de Chaves, con ETA, cuando en tiene dos servicios de inteligencia "que lo saben todo". Es además necesario, a su juicio, mostrar un profundo rechazo a las "repugnantes" declaraciones del embajador venezolano en España al sugerir que los etarras que declararon haber sido entrenados en Venezuela pudieron hacerlo bajo torturas.