El ministro de Defensa, Pedro Morenés, no quiso aclarar en qué consistirá el apoyo mostrado por Mariano Rajoy a las posiciones de EEUU respecto a Siria durante la cumbre del G20 en San Petersburgo. Tras reunirse el viernes en Washington con su homólogo estadounidense, Morenés se salió por la tangente al ser preguntado si España está dispuesta a respaldar o participar en la intervención militar que prepara Estados Unidos. "Hay que alinearse con los que quieren poner fin a este asunto", se limitó a decir en alusión a la guerra civil siria.

Morenés tampoco quiso aclarar si el Gobierno español autorizaría el uso de las bases de Rota y Morón para que sean utilizadas como plataformas para el ataque. "No se nos ha pedido", dijo. O si se someterá la posible participación española al voto del Parlamento, como han hecho Washington y Londres. A las preguntas de los periodistas, remitió una y otra vez a las palabras del comunicado firmado al término la cumbre de San Petersburgo por EEUU y otros 10 países del G2O (España, Turquía, Italia, Arabia Saudí, Reino Unido, Canadá, Australia, Japón, Corea del Sur y Francia).

El comunicado reclama "una fuerte respuesta internacional" al régimen de Bashar Al Asad, al que se acusa de utilizar armas químicas. También señala que los firmantes "apoyan los esfuerzos de EEUU y otros países para fortalecer la prohibición del uso de armas químicas".

"Es una catástrofe"

No está claro, sin embargo, qué significa en la práctica la adhesión española. "No es aceptable la utilización de armas químicas, no porque lo diga el G20 ahora, sino porque se dice en la legislación internacional desde hace mucho tiempo", dijo al aportar su interpretación del documento. "Nosotros estamos con la ley, con la manera civilizada de entender la convivencia entre los países".

El ministro dijo que es "triste y lamentable" que los mecanismo internos de Naciones Unidas, en alusión al poder de veto de cinco países en el Consejo de Seguridad, hayan impedido hasta ahora aprobar una acción concertada para detener la "catástrofe" siria. "Estamos hablando de 1.400 muertos el 21 de agosto, pero es que llevamos más de 110.000, es una catástrofe", afirmó. "Todo esto esta ocurriendo ante los ojos del mundo y el mundo no puede permanecer impasible. No es un tema de líneas rojas", añadió.

Como antes dijo Rajoy respecto a Obama, Morenés afirmó que Hagel no le pidió durante la reunión que mantuvieron en el Pentágono que España participe en la operación militar sobre la que todavía tiene que pronunciarse el Congreso de EEUU. Uno de sus argumentos para esquivar las preguntas de qué hará España para cumplir con el respaldo prometido a su aliado, es que esa intervención es una pura "hipótesis".