La principal morgue de Bagdad ha podido constatar en los últimos 15 días un incremento significativo en el número de cadáveres recogidos. Según indicó a la agencia de noticias AFP el director del establecimiento, Mounjid Rezali, una media de 15 personas han fallecido de muerte violenta en este periodo. "Esperemos que el repunte no se convierta en tendencia", fue el deseo de Rezali.

Desde el otoño del 2007, se había venido constatando un descenso significativo en el número de muertos. Desde el inicio del 2008 hasta mediados de marzo, se recibían en la misma morgue una media diaria de dos cadáveres por muerte violenta. Iraqi Body Count, la base de datos más fiable acerca del número de fallecidos como consecuencia de la invasión y que elabora sus informes a partir de informaciones de prensa, había constatado últimamente un repunte en el número de víctimas civiles de la guerra. "La vida diaria de los iraquís sigue marcada por los coches bomba, ataques aéreos y asesinatos vinculados a la ocupación", dijo su portavoz, John Sloboda. Uno de los factores que han permitido una relativa mejora en la seguridad en la capital ha sido el alto el fuego observado desde el verano por el Ejército del Mehdi, la milicia chií del cabecilla radical Moktada al Sadr. Sin embargo, esta guerrilla acaba de lanzar una huelga y un movimiento de desobediencia civil en el oeste de Bagdad, habitado por chiís, para protestar contra las detenciones de algunos de sus miembros aprovechando la tregua. "El Gobierno no ha respondido a nuestras demandas; hemos decidido ponernos en huelga a partir de las 15.00 horas", anunció en un comunicado su portavoz en el oeste bagdadí, Abdalá Ribaki.