El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció hoy su decisión de reanudar de "forma permanente" los vuelos de aviones estratégicos rusos a zonas patrulladas por Estados Unidos y la OTAN, suspendidos desde 1992. "He decidido reanudar los vuelos de la aviación estratégica rusa de forma permanente", aseguró Putin a las agencias rusas en un polígono militar cerca de Chelyabinsk (Urales).

El jefe del Kremlin adelantó que hace solo unas horas catorce bombarderos, aviones de asistencia y aviones cisterna despegaron de varios puntos del país con el fin de "patrullar" los cielos de los océanos Atlántico y Pacífico, del mar Negro y del Polo Norte. Las tripulaciones de esos aviones, capaces de portar armas nucleares y de cubrir distancias superiores a los 10.000 kilómetros, tenían previsto pasar hoy en vuelo un total de casi 400 horas.

"Esperamos que nuestros socios (Occidente) muestren comprensión ante la reanudación de los vuelos de la aviación estratégica rusa", dijo. A partir de hoy, viernes, "esas guardias se realizarán de manera regular y tendrán un carácter estratégico", subrayó el líder ruso.

Una veintena de bombarderos rusos comenzaron a principios de agosto esas patrullas a larga distancia e incluso llegaron a la altura de la base militar estadounidense en la isla de Guam (Pacífico Occidental). En todos esos vuelos, los aviones estratégicos rusos fueron acompañados por cazas de la OTAN, según destacaron generales rusos.

Suspendidos desde 1992

El jefe del Kremlin, que asistió hoy junto a los líderes chino y centro-asiáticos a la última jornada de los mayores ejercicios antiterroristas de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), recordó que Rusia había decidido "unilateralmente" suspender esos vuelos en 1992. "Desgraciadamente, nuestro ejemplo no fue secundado por todos los países. Eso creó problemas adicionales para la seguridad de Rusia y, por eso, hemos tomado la decisión de reanudar los vuelos de la aviación estratégica rusa", aseveró, en clara alusión a EEUU y la OTAN.

Putin insistió en que esos vuelos se enmarcan dentro de los entrenamientos de las tripulaciones de los bombarderos estratégicos rusos. La reanudación de los vuelos regulares de bombarderos estratégicos rusos ha sido interpretada por algunos medios rusos como una muestra de los planes de Moscú de recuperar la presencia permanente de la aviación rusa en el Atlántico, el Pacífico y el Ártico. Expertos militares rusos afirman, sin embargo, que la intensificación de los vuelos de la Aviación Estratégica no significa que Rusia pretende volver a la confrontación militar de la Guerra Fría.

En el marco de la modernización de la Aviación Estratégica, esa fuerza pronto recibirá el primer avión Tu-160 supersónico en su versión renovada (Black Jack, según la OTAN), capaz de portar doce cohetes de crucero con ojivas nucleares o convencionales y 40 toneladas de bombas. El Tu-160, el bombardero cuatrimotor más grande del mundo, es tripulado por cuatro personas y puede cubrir sin repostar distancias de hasta 14.600 kilómetros a 18.000 metros de altura, a una velocidad de 2.230 kilómetros por hora.

No sólo en el aire Rusia recupera el terreno perdido en esa etapa. Ahora también su Flota quiere volver a navegar por el Mediterráneo de forma permanente, según declaró a principios de mes el jefe de la Armada rusa. "En el Mediterráneo debe restablecerse la presencia permanente de la Marina de Guerra de Rusia", declaró el almirante Vladímir Masorin, si bien negó que la ambición de Moscú sea volver a los niveles soviéticos de los tiempos de la Guerra Fría.