Los seguidores del director libanés Ziad Dueiri han comenzado a movilizarse en el Líbano para que el Ministerio del Interior autorice la proyección de la galardonada película "The attack", que fue prohibida esta semana.

La madre del cineasta, Wafica Mansur Dueiri, dijo hoy a Efe que se está haciendo circular una petición para que Interior revoque la prohibición del filme, que cuenta la historia de un médico árabe-israelí que descubre que su mujer es la autora de un atentado suicida en Tel Aviv.

Dueiri explicó que el problema radica en que algunas escenas fueron rodadas en Tel Aviv, pero denunció que quienes han atacado la película por este motivo ni siquiera han visto la obra.

La demanda recuerda que la película había obtenido en 2012 la autorización para ser distribuida, pero que esta le fue retirada el 25 de abril, tras recibir Interior una carta de protesta de una oficina de la Liga Árabe centrada en el boicot a Israel.

Según la petición, la prohibición de la película "atenta contra la causa palestina" y es una decisión arbitraria dictada por "la ignorancia y los tabúes".

"Es la última de una larga serie de decisiones cuyas motivaciones son políticas, lo que constituye un insulto a la inteligencia de los libaneses, a su facultad de emitir un juicio y a su libertad de pensamiento", reza la nota.

En su página en Facebook, el cineasta libanés, que se encuentra en la actualidad en Los Ángeles (EEUU), calificó la decisión de prohibir su cinta de "estúpida e injusta" y dijo que si filmó una parte en Tel Aviv se debe a que la historia, inspirada en un libro del escritor Yasmina Khadra, tuvo lugar allí.

Dueiri señaló que hay varias películas palestinas filmadas en Israel, con actores y financiación israelí, que han sido exhibidas en el Líbano: "¿Los libaneses deben izar la bandera palestina más alta que los propios palestinos?", se preguntó.

En el Líbano, la censura, que depende de una rama del Ministerio del Interior, se aplica a las obras que presuntamente incitan a la tensión confesional, atentan contra las costumbres o la autoridad del Estado o favorecen la propaganda israelí.

La película obtuvo una mención especial del jurado en los festivales de San Sebastián (España) y Toronto (Canadá), y ganó la Estrella de Oro en el de Marrakech (Marruecos)