En las dependencias de Al Arabiya --la televisión por satélite con sede en Dubai a la que el Consejo de Gobierno interino iraquí prohibió el lunes seguir trabajando en Irak por haber difundido una grabación atribuida a Sadam Husein, que abogaba por el asesinato de los miembros del Consejo--, en un edificio situado al lado de la embajada saudí, la inactividad es absoluta. En una habitación, hay un receptor inutilizado porque la policía confiscó el descodificador. En la sala de montaje y transmisión, los agentes se llevaron el cable que conecta el transmisor con la antena parabólica. Los policías engancharon, además, una etiqueta con una cifra identificadora en cada uno de los aparatos técnicos y apuntaron el número de serie que corresponde a cada cual.

EL COMPROMISO "La policía vino con una orden del Ministerio del Interior. Me hicieron firmar un papel comprometiendo a la delegación a no retransmitir nada hasta que todos los aspectos del caso estén resueltos", cuenta el jefe de la delegación de Al Arabiya en Bagdad, Wehad Yacoub.

"Nos acusan de incitar a la violencia. Pero no tienen ni una sola prueba de que la cinta de Sadam fuera emitida desde Irak, porque no fue así. La cinta llegó directamente a la central en Dubai", asegura. "Era una exclusiva y cualquier cadena que la hubiera obtenido, la hubiera emitido, incluso la CNN", añade con orgullo.

Al Arabiya, que cuenta con 50 empleados en Bagdad, ha decidido no desafiar la orden para no empeorar la situación. Aunque el presidente del Consejo de Gobierno interino, Jalal Talabani, anunció que interpondría una demanda judicial contra la cadena, Yacoub no ha recibido ninguna notificación.

En el Hotel Al Safir, donde está la delegación de la cadena rival, Al Jazira, han hecho suyo el refrán cuando veas las barbas del vecino... . Los empleados han recibido órdenes de su central en Doha (Qatar) de no hacer comentarios. Uno de los corresponsales, que pide mantener el anonimato, no oculta su inquietud: "Es un ataque a la libertad de prensa, y los periodistas hemos de mantenernos unidos. Cuando se cierra un medio, siempre te planteas que tú puedes ser el próximo".

  • EL EJECUTIVO

El temor está justificado. Hace dos meses, el Consejo prohibió a Al Jazira cubrir sus actividades dos semanas y quería imponer un veto a perpetuidad, pero la Autoridad Provisional de la Coalición (APC) de Paul Bremer lo evitó. Aunque EEUU expresó el lunes su apoyo a la decisión del Gobierno, un portavoz de la APC aseguró ayer que ellos no han tenido nada que ver con ella.