Un alto cargo de la Guardia de la Revolución de Irán fue asesinado este sábado en Siria, según ha anunciado la agencia semioficial iraní Fars, que ha identificado a la víctima como el comandante Farhad Dabirian. El ataque se produjo en el suburbio de Sayida Zeinab, en el sur de Damasco, donde se encuentra un mausoleo sagrado para los musulmanes chiís.

Irán es el gran aliado del régimen de Damasco y ha significado un gran apoyo para que el presidente sirio, Bashar al Asad, se haya mantenido en el poder y controle casi la totalidad de su país tras nueve años de guerra.

Sirios e iranís están respaldados también por Rusia, sin la cual, Asad hubiera sido probablemente vencido por los rebeldes y otras fuerzas.

Ataque sin reivindicar

Nadie ha reivindicado el ataque y se desconocen los detalles del mismo. La única información que facilitó Fars es que Dabirian fue el comandante que reconquistó la histórica ciudad de Palmira de manos del grupo yihadista Estado Islámico.

El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos (OSDH), una ONG con base en Londres pero que tiene activistas en Siria, ha informado también de la muerte de Dabirian, y ha señalado que se produjo el viernes por la noche. Además, ha señalado que Dabirian era muy próximo al líder del grupo chií libanés Hezbolá, Hasan Nasrala.

En los últimos años, Israel ha llevado a cabo diversos ataques y bombardeos en Siria contra objetivos iranís o contra sus aliados regionales. En un bombardeo, el mes pasado, Ias fuerzas israelís mataron a dos miembros del grupo palestino islamista Yihad Islámica, apoyado por Irán.