El tiroteo que tuvo lugar el pasado 27 de febrero en Menznau (Suiza) se ha cobrado la vida de una cuarta víctima, un hombre de 61 años que se encontraba ingresado en el hospital desde ese día.

En total, el drama ocurrido en la maderera Kronospan se ha cobrado cinco vidas -una de ellas la del autor del crimen- y hay otra persona herida que continúa aún hospitalizada, informó hoy la agencia de noticias suiza ATS.

El agresor, de 42 años y que murió en circunstancias no aclaradas tras disparar contra sus compañeros de la empresa de maderas conglomeradas, trabajaba desde hacía 17 años en esa compañía.

Según los testigos, comenzó a disparar a sus compañeros en torno a las 09.00 hora local (08.00 GMT), en la pausa del café matutino.

El homicida disparó en primer lugar en los talleres y posteriormente por un pasillo que lleva a la cafetería de la empresa, donde siguió disparando y donde fue encontrado sin vida.

El diario local "20 Minuten" aseguró días después del crimen que el agresor murió al ser golpeado en la cabeza con una silla por un compañero de trabajo en su intento por reducirlo.

Kronospan pertenece a un grupo empresarial austríaco y es una de las principales fuentes de trabajo de este municipio de 3.000 habitantes que se encuentra a 35 kilómetros de Lucerna.