Un ciudadano egipcio, que la policía yemení intentaba detener en relación con el atentado del pasado lunes en el que fallecieron siete turistas españoles, murió en un tiroteo con las fuerzas de seguridad en un barrio de Saná, informaron hoy fuentes policiales de este país. El tiroteo, en el que dos agentes de la policía antiterrorista resultaron heridos, ocurrió en la noche del miércoles en el barrio Al Setin, en el oeste de Saná, dijeron las fuentes a Efe, aunque rehusaron revelar la identidad del fallecido.

Los organismos de seguridad recibieron información sobre la presencia de un grupo de sospechosos en una vivienda del citado barrio, que efectivos de la Policía asediaron durante varias horas y utilizaron altavoces para pedir a sus ocupantes que salieran sin sus armas.

"El sospechoso disparó contra las fuerzas de seguridad cuando intentaron entrar en la casa, por lo que se vieron obligadas a responder con disparos", dijo un oficial de la Policía que pidió permanecer en el anonimato. Asimismo, explicó que el sospechoso tenía unos 50 años, trabajaba de contable en una empresa yemení, y estaba casado con una ciudadana de este país. Las fuentes no precisaron, sin embargo, si en la vivienda había más sospechosos.

Las autoridades yemeníes han ofrecido hasta ahora informaciones contradictorias sobre la existencia de detenidos relacionados con el atentado del pasado lunes, que costó la vida a los siete turistas españoles y a dos ciudadanos yemeníes.