ABDELHAMID SAADAUI , considerado el tesorero de esa organización terrorista y que estaba encargado de coordinar la rama magrebí con el núcleo central de Al Qaeda, murió al ser alcanzado por los disparos de soldados argelinos en un control de carretera. En su coche, se encontraron armas, 19 teléfonos móviles y dos ordenadores.