El presidente de Kosovo, Ibrahim Rugova, ha muerto a consecuencias de un cáncer de pulmón diagnosticado el pasado septiembre, según ha informado hoy la radio kosovar que cita fuentes ministeriales.

Este histórico líder independentista de la mayoría albanesa de Kosovo confirmó el pasado 5 de septiembre que padecía de un cáncer pulmonar e indicó su intención de seguir en el cargo ante las negociaciones sobre el futuro estatuto de la provincia.

Unas semanas más tarde, Rugova, de 61 años, fue elegido como presidente del equipo albano-kosovar en esas negociaciones que deberían iniciarse en breve.

Rugova dominaba la escena política de Kosovo desde inicios de la década de 1990, cuando se puso al frente de un amplio movimiento de resistencia pacífica albano-kosovar al régimen del entonces presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, que había abolido la autonomía de esa provincia meridional serbia.

En 1992, Rugova fue elegido "presidente" de la "república" de Kosovo, autoproclamada por los albano-kosovares y jamás reconocida internacionalmente.

Durante el conflicto entre la guerrilla separatista albano-kosovar del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) y las fuerzas de seguridad serbias (1998-1999) parecía que Rugova había perdido la popularidad entre los albano-kosovares.

No obstante, después del fin de la guerra y la puesta de la provincia bajo protectorado provisional de la ONU, en junio de 1999, Rugova fue elegido en 2002 y 2004 como presidente de Kosovo y su Liga Democrática de Kosovo (LDK) fue el partido más votado en ambas elecciones parlamentarias celebradas en la provincia.

El jefe de la misión UNMIK de la ONU, Soren Jessen-Petersen ha convocado una reunión urgente con los miembros del equipo negociador para el estatuto.