Un soldado norteamericano perdió ayer la vida en un nuevo ataque de la resistencia, perpetrado en la localidad de Jaldiya, al oeste de Bagdad. Con esta baja son ya 118 el número de soldados fallecidos por fuego hostil tras el fin de la guerra. También ayer, cuatro iraquís --tres civiles y un policía-- murieron y dos soldados de EEUU fueron heridos en enfrentamientos entre las tropas de ocupación y un grupo de manifestantes, en el distrito bagdadí de Abu Garib. En Faluya, uno de los bastiones de los partidarios de Sadam Husein, otro iraquí perdió la vida en enfrentamientos con la policía local durante una protesta.