Ocho mujeres, dos niños y un hombre de la misma familia murieron hoy cuando su vehículo fue alcanzado por un artefacto explosivo en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, informó a Efe una fuente oficial.

El portavoz del gobernador provincial, Javed Faisal, dijo que el ataque ocurrió esta mañana, cuando la familia se dirigía en furgoneta al distrito de Khakrez, aunque no precisó el lugar concreto de la explosión.

"Ocho mujeres, dos niños y un hombre fallecieron en la explosión, mientras que otros dos hombres resultaron heridos", afirmó Faisal, que agregó que "todas las víctimas eran miembros de la misma familia".

Las minas y los artefactos explosivos improvisados (IED, siglas en inglés) son, junto a los atentados suicidas, los métodos más recurrentes de los talibanes para golpear a las fuerzas afganas e internacionales, aunque en la práctica causan un elevado número de víctimas civiles.

Según un informe de la ONU publicado en febrero, la guerra en Afganistán causó a lo largo de 2012 un total de 2.759 civiles muertos y 4.805 heridos.

De acuerdo con el informe, la mayor amenaza para los civiles en Afganistán el año pasado fueron los IED, que causaron la muerte de 868 civiles y heridas a 1.663.

El ataque llega justo una semana después de que los talibanes abrieran una oficina en el emirato de Catar para iniciar un diálogo con EEUU con el objetivo de hallar una salida al enquistado conflicto en Afganistán.

En el país está en marcha el proceso de repliegue de las tropas internacionales, que debe concluir en 2014 si se cumplen los plazos previstos.