Al menos 14 personas, la mitad de ellas policías, murieron y 23 resultaron heridas en varios atentados hoy en Bagdad y en la provincia occidental de Al Anbar, dos de ellos contra comisarías y otro contra una familia, informaron a Efe fuentes de la policía iraquí.

Uno de los ataques más graves tuvo como blanco la comisaría de la localidad de Al Habaniya, en Al Anbar, donde se registraron tres explosiones: de un coche bomba y de dos suicidas.

Cuatro agentes fallecieron y otros doce sufrieron heridas al estallar el vehículo, tras lo cual los suicidas activaron los explosivos que llevaban adosados al cuerpo en la entrada de la comisaría.

También en Al Anbar, se registró un ataque con proyectiles de mortero, seguido por la explosión provocada por un suicida, contra la comisaría de Al Yazira, ubicada en el oeste de la capital Ramadi.

El ataque causó la muerte a tres policías y heridas a ocho, además de importantes destrozos en la sede policial.

Por otro lado, cinco miembros de una misma familia -tres hombres y dos mujeres-, fueron asesinados a tiros por desconocidos que irrumpieron en su vivienda, en la zona de Al Horreya, en el noroeste de Bagdad.

Las mismas fuentes revelaron que dos civiles fallecieron y otros tres resultaron heridos por la explosión de una bomba cerca de una frutería en el área de Al Mahdia, en el sur de la capital iraquí.

Esos ataques se producen un día después de que al menos catorce iraquíes, entre ellos siete militares y cuatro policías, murieran en ataques perpetrados en el país.

Irak vive un repunte de la violencia sectaria y de los atentados terroristas, que tienen como principales blancos a las fuerzas de seguridad y a la comunidad chií.