Quince soldados murieron y 14 más resultaron heridos a raíz de un ataque en el sureste de Turquía, atribuido por los medios locales a militantes del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que cruzó la frontera desde el norte de Irak.

Según la cadena de televisión NTV, el enfrentamiento se produjo la pasada noche en Yuksekova, en la provincia suroriental de Hakkari, fronteriza con Irak, cuando una brigada de Infantería fue atacada por un grupo de rebeldes del PKK. De los 14 militares heridos, que fueron transportados por helicóptero a hospitales cercanos al lugar del enfrentamiento, tres se encontraban en situación crítica.

La agencia semioficial Anadolu informó de que de que el PKK atacó el batallón de Infantería de Daglica en Yuksekova, con artillería pesada y rifles automáticos. A su vez, la agencia pro kurda Firat afirmó que el Ejército turco ya ha comenzado a cruzar la frontera con Irak desde la localidad de Oremar, también en la provincia de Hakkari. La aviación turca ha comenzado ya a batir la zona donde actúan los rebeldes kurdos, según la prensa nacional.

El ataque ocurría cuatro días después de que el Parlamento turco autorizara a los militares incursiones en el norte de Irak, donde los activistas del PKK se refugian para lanzar ofensivas contra Turquía. El Gobierno del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, ha solicitado la cooperación de Bagdad y Washington para impedir que los kurdos empleen el norte de Irak como base de operaciones contra Turquía.

Erdogan estableció ayer el 5 de noviembre próximo, cuando se reunirá con el presidente de EEUU, George Bush, como la fecha crítica para decidir una operación transfronteriza contra las bases kurdas en Irak, tras subrayar que espera conseguir "resultados concretos" de ese encuentro. "No esperamos nada de Irak, pero antes que nada esperamos que EEUU haga algo", dijo Erdogan en referencia a su inminente viaje. "Si no (conseguimos nada de EEUU), seguiremos nuestro propio camino", aseguró Erdogan, dando a entender que si no hay acuerdo con los norteamericanos, la operación en Irak podría comenzar tras su visita a EEUU.

El pasado viernes, Erdogan instó a Irak y la administración kurda de Irak, a que destruyan las bases del PKK y extraditen a sus líderes a Turquía.

Por su parte, el PKK afirmó que el Ejército turco ha comenzado ya la operación transfronteriza y ha entrado en el norte de Irak desde la región de Oremar, en Yuksekova, donde la pasada noche se produjo el último incidente armado. Los rebeldes armados afirmaron que "por el momento hay combates intensos alrededor de los pueblos de Suke, Ertis, Shatunis, Sate y Sutune" y que el Ejército turco está bombardeando con artillería.

Analistas políticos señalaron que estos ataques kurdos con tantas víctimas militares forzarán a Ankara a enviar tropas a Irak, contra la voluntad de EEUU, que se opone a estas incursiones por considerar que esa región era hasta ahora una de las pocas prósperas y seguras en el país árabe.