Estados Unidos ha vuelto a errar el tiro. El Gobierno de Pakistán, firme aliado de Washington en la guerra contra el terrorismo, desmintió ayer que el número dos de la organización terrorista internacional Al Qaeda, el egipcio Aymán al Zauahiri, esté entre las víctimas mortales del bombardeo estadounidense contra una aldea paquistaní situada muy cerca de la frontera con Afganistán. Los fallecidos por la acción militar del viernes fueron 18 civiles, entre ellos 8 mujeres y 5 menores.

Al menos cuatro misiles, lanzados desde un avión no tripulado Predator de la CIA, cayeron sobre tres casas de la aldea de Damadola, en la provincia de Bajur, situada a unos 200 kilómetros al noroeste de Islamabad, la capital de Pakistán. "Conocía a las 18 personas muertas. Entre ellas no está ni Zauahiri ni nin- gún otro árabe. Todos eran gente pobre de la región", manifestó el diputado paquistaní Haroon Rachid, vecino de la localidad. En un primer momento, varios medios estadounidenses, entre ellos la cadena CNN, aseguraron que entre los fallecidos podría estar el terrorista egipcio, citando a fuentes cercanas a la CIA.

NI UN CABECILLA El Gobierno de EEUU guardó ayer silencio sobre lo sucedido, aunque algunas fuentes dijeron que el Ejecutivo está a la espera de que se compruebe la identidad de los fallecidos por si entre éstos se encuentra el número dos de Al Qaeda. El ministro de Información paquistaní, Rashid Ahmed, descartó esa posibilidad, así como la de que entre las víctimas mortales haya algún otro alto dirigente terrorista. Algunas fuentes dijeron que en los últimos días habían llegado al pueblo personas ajenas a la localidad para celebrar la fiesta de Aid al Adha, la más importante de la religión musulmana, y que entre ellas había algún extranjero.

Islamabad criticó con dureza la acción militar, y convocó al embajador de EEUU en Pakistán, Ryan Crocker, para que diera una explicación de lo sucedido. "Hemos perdido la vida de personas inocentes", señaló el Ministerio de Exteriores de Pakistán. En una aldea próxima a Damadola, centenares de vecinos protestaron en la calle por el ataque.

ASIDUO DE LOS VIDEOS Aymán al Zauahiri, un médico egipcio de 55 años, está considerado la mano derecha del saudí Osama bin Laden. Washington, que le perdió la pista tras la caída de Kabul, cree que planificó los atentados del 11-S y por su captura ofrece 25 millones de dólares (20,6 millones de euros). Ha aparecido periódicamente en mensajes grabados en vídeo y el espionaje estadounidense cree que se esconde con Bin Laden.