Dos milicianos de la Yihad Islámica que conducían una furgoneta llena de cohetes katiusha. Un hombre de 30 años, llamado Ashaf al Mughrabi, y sus hijos Hisham, de 7 años, y Maher, de 4. Tres enfermeros que trabajaban en ambulancias. Y otros tres civiles. Este es el balance de otro indiscriminado bombardeo israelí en una populosa calle de Gaza en la campaña del Estado hebreo contra el lanzamiento de cohetes desde la franja hacia territorio israelí.

El bombardeo se produjo horas antes de que el Gobierno de Ehud Olmert afirmara que su Ejército no es el responsable de la muerte de ocho palestinos en una explosión en una playa de de Beit Lahia (norte de la franja de Gaza), el viernes pasado.

El ataque de ayer fue el más sangriento en cuatro años. Alrededor de las 11.30 de la mañana, un helicóptero israelí disparó contra una furgoneta en la que circulaban por el barrio de Zeitún tres milicianos de la Yihad Islámica que transportaban cohetes katiusha. El primer misil no alcanzó plenamente su objetivo, y el coche se paró frente a la casa de los Mughrabi.

UNA MULTITUD Como es habitual en estos casos, rápidamente se concentró alrededor de la furgoneta una multitud de curiosos y un equipo médico. Pero, minutos después, un segundo misil impactó contra el vehículo, matando a dos de los activistas de la Yihad, a los enfermeros y a tres civiles. La metralla causó la muerte de Mughrabi y sus dos hijos. El saldo de víctimas del bombardeo se completa con 39 heridos, entre ellos dos niños.

Tras admitir la autoría del ataque y afirmar que los milicianos de la Yihad iban camino de disparar los katiushas contra Israel, algunos portavoces israelís indicaron que la segunda explosión la originaron los cohetes de la Yihad Islámica y no otro misil disparado desde el helicóptero. Sin embargo, el jefe de operaciones del Ejército, el general Gadi Eisencott, confirmó que un segundo misil había explotado entre el grupo de gente que se arremolinó alrededor de los daños causados por el primer proyectil.

El ministro de Defensa, Amir Peretz, expresó su "pesar" por la muerte de civiles y añadió: "Nos hemos contenido tras la tormenta causada por el incidente de la playa, pero eso se ha acabado". Desde el viernes, cuando Hamás rompió la tregua, las facciones palestinas han disparado más de 100 cohetes contra Israel.

ESCALADA DESDE MAYO No aceptó ni las disculpas ni los argumentos de Peretz el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbás (Abú Mazen ), que acusó a Israel de practicar el "terrorismo de Estado" y de pretender "borrar a los palestinos". Un diputado árabe israelí, Jamal Zahalqa, acusó a Peretz de "cimentar su carrera política en los cadáveres de palestinos". Desde que el líder laborista asumió la cartera de Defensa el pasado 4 de mayo, el Ejército ha matado a 67 palestinos en Gaza y Cisjordania.

INVESTIGACION OFICIAL Peretz fue precisamente el protagonista, junto al jefe del Estado Mayor, Dan Halutz, de una rueda de prensa en Tel-Aviv en la que Israel presentó los resultados de la comisión que ha investigado la tragedia de la playa de Gaza. Presentando como pruebas fotos, informes sobre las horas a las que fueron disparados proyectiles de artillería y análisis médicos de los heridos tratados en Israel, la investigación que el Ejército ha realizado exculpa al Estado hebreo y apunta que el causante de las muertes fue un explosivo enterrado en la arena.

Eso sí, el informe no determina si ese artefacto fue enterrado por los palestinos o se trata de un antiguo proyectil israelí que no estalló en su momento.