Al menos 21 personas murieron en Saná en las últimas doce horas en nuevos enfrentamientos entre opositores y la Guardia Republicana yemení en el centro y el norte de Saná, dijeron hoy a Efe fuentes médicas y de la oposición. Las fuentes revelaron que once de las víctimas son militares desertores comandados por el general Alí Mohsen al Ahmar, que fallecieron anoche en combates contra la Guardia Republicana en los alrededores de la céntrica plaza Al Taguir (cambio), donde hay miles de manifestantes acampados. Precisamente, seis de esos manifestantes fueron alcanzados por disparos lanzados en esos choques, mientras que uno de ellos pereció esta mañana por las balas de un francotirador.

Asimismo, al menos tres civiles perdieron la vida hoy por disparos en el barrio de Al Hasaba, en el norte de la capital, pese al alto el fuego declarado la pasada madrugada entre las fuerzas progubernamentales y la milicia del líder tribal opositor Sadeq al Ahmar. El alto el fuego entró en vigor a las 04:00 hora local (01:00 GMT), y desde esa hora se han escuchado disparos esporádicos en los barrios de Al Hasaba, donde tiene su residencia Al Ahmar, y Al Nahda, ubicados en el norte de Saná, según pudo constatar Efe. Aun así, la Guardia Republicana y los milicianos tribales siguen desplegados en sus posiciones en Al Hasaba y Al Nahda, cuyas avenidas están vacías de gente y con muy pocos vehículos.

Por otra parte, una marcha de opositores al régimen de Alí Abdalá Saleh partió hace poco de la plaza de Al Taguir hacia la céntrica avenida Al Rebat, donde se encuentran apostados miembros de la Guardia Republicana y francotiradores. Estos sucesos violentos coinciden con el regreso ayer de Saleh, tras permanecer convaleciente más de tres meses en Arabia Saudí por las graves heridas sufridas el pasado 3 de junio en un atentado contra el complejo presidencial en Saná. Pocas horas después de su llegada, Saleh pidió a las distintas fuerzas políticas y militares en conflicto en el país que cesen la violencia, que en los últimos días ha dejado casi un centenar de muertos, según un comunicado en la agencia estatal Saba.