Al menos 35 civiles murieron ayer en varios atentados cometidos en tres barrios chiís de Bagdad. En el distrito de Al Shurta Araba, en el oeste de la capital, un coche bomba estalló frente a un restaurante, y minutos después, mientras se evacuaba a las víctimas, otro vehículo saltó por los aires. Fuentes médicas cifraron en 18 los muertos, entre ellos 5 mujeres y 3 niños, y en más de 50 los heridos.

Horas más tarde, en el barrio de Al Utafiya (noroeste), un terrorista hizo estallar la carga que llevaba adosada al cuerpo dentro de un minibús y mató a 6 personas. También por la tarde, en el barrio de Karrada, un coche bomba estalló junto a una patrulla policial en una calle concurrida y llena de comercios de electrónica. Cerca de una docena de personas perdieron la vida.

Es la segunda vez en menos de 48 horas que la comunidad chií es el blanco de atentados indiscriminados. El sábado, en el ataque a la ciudad santa de Kerbala, hubo cerca de 50 muertos y más de 200 heridos, en un nuevo balance difundido ayer por las autoridades. En Mosul (norte), cuatro personas fallecieron ayer en dos ataques frente a una base militar iraquí.

SOLDADOS BRITANICOS El Ejército británico informó de la muerte de dos soldados al colisionar dos helicópteros. Los aparatos Puma chocaron cerca de la base aérea de EEUU de Taji, 20 kilómetros al norte de Bagdad.