Al menos 40 personas murieron hoy, entre ellas civiles y milicianos progubernamentales, en un ataque con proyectiles lanzado por los rebeldes sirios contra un almacén de municiones de la ciudad de Homs, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El impacto de los proyectiles causó una importante explosión, que ocasionó también cerca de 120 heridos, señaló la misma fuente en un comunicado.

Fuentes médicas, citadas por el Observatorio, indicaron que la cifra de víctimas mortales podría aumentar debido al estado crítico en que se encuentran muchos heridos.

El almacén atacado, perteneciente a las fuerzas y milicias del régimen sirio, está situado en el barrio de Wadi al Dahab de Homs, habitado principalmente por alauíes, la confesión del presidente sirio, Bachar al Asad.

Otros barrios cercanos como el de Al Nuzha, cuyos vecinos son también mayoritariamente partidarios del régimen de Damasco, fueron asimismo blanco de bombardeos rebeldes.

Por su parte, la opositora red Sham informó de que el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) atacó con misiles Grad estos barrios, en concreto los lugares donde se concentran las fuerzas gubernamentales.

Un vídeo difundido por los activistas en internet muestra enormes columnas de humo elevándose de estas zonas.

La agencia oficial Sana no ha hecho por el momento referencia a esta explosión y en sus informaciones se limita a reportar que unidades de las Fuerzas Armadas han acabado con la vida de decenas de "terroristas" en Homs y sus alrededores.

Estos ataques coinciden con una inusual visita de Al Asad a los soldados en la localidad de Daraya, hasta hace unas semanas uno de los bastiones de los rebeldes en la periferia de Damasco.

El mandatario, que efectuó esta visita con motivo del 68 aniversario de la creación del Ejército sirio, se mostró en un discurso confiado en la victoria de las Fuerzas Armadas en el conflicto en el país.

La última vez que Al Asad se había acercado públicamente a ver a las tropas sobre el terreno fue en marzo del año pasado, cuando estuvo en el barrio de Baba Amr, de Homs, después de que el régimen recuperara el control de este distrito.

Siria se encuentra sumida en una guerra civil, que ha dejado más de 100.000 muertos desde su inicio, a mediados de marzo de 2011, según las últimas cifras de Naciones Unidas.