Cuatro personas murieron hoy y una veintena resultaron heridas tras un ataque contra un tren que circulaba cerca de la localidad de Dozan, en el oeste de Pakistán, informaron a Efe fuentes policiales.

"Primero lanzaron un cohete que dañó el motor del tren pero no provocó daños personales, y luego se desató un tiroteo entre los atacantes y las fuerzas de seguridad que llegaron al lugar", afirmó un miembro de la Policía del distrito de Bolan, Ghulam Murtazá.

El agente no pudo precisar si los fallecidos eran civiles, atacantes o miembros de las fuerzas de seguridad, aunque aseguró que todos los heridos eran pasajeros del tren y que cuatro de ellos se hallan en situación crítica.

Los hechos tuvieron lugar poco antes del mediodía local y el ataque, que aún no ha sido reivindicado, fue contra el Jaffar Express, que une las ciudades de Quetta y Rawalpindi, localidad vecina a Islamabad.

Dozan se encuentra a unos cien kilómetros al sur de Quetta, la capital de la provincia occidental de Baluchistán, la región más extensa y menos poblada del país asiático.

Fronteriza con Afganistán, la demarcación es escenario de ataques habituales de grupos secesionistas, así como de grupos armados islamistas y redes mafiosas que operan en todo el país, lo que la convierte en una de las mas inestables e inseguras del país.

El de hoy es el segundo ataque que vive Pakistán contra un tren de pasajeros en los últimos diez días.

Hace diez días, dos niños murieron y unas 25 personas resultaron heridas por la explosión de una bomba colocada bajo un asiento en un tren que circulaba a unos 200 kilómetros de la ciudad oriental de Lahore y en dirección al puerto meridional de Karachi.