Cuatro activistas palestinos se infiltraron ayer en la terminal de Nahal Oz, desde la que se canaliza el combustible que llega a la franja, y asesinaron a balazos a dos civiles israelís. Como represalia, la aviación hebrea bombardeó un vehículo y varias viviendas en Gaza. Según indicaron fuentes médicas palestinas, tres menores y un activista murieron en la ofensiva aérea.