Al menos 27 miembros de los Cuerpos de Guardia Revolucionaria Islámica iraní, el cuerpo de élite del país persa, murieron ayer en un atentado bomba contra un autobús en el que viajaban, según explicó la agencia de noticias iraní Fars. A causa del ataque resultaron heridos diez miembros de este grupo, el encargado, dentro de las fuerzas armadas de Irán, de defender las estructuras y el sistema de la república islámica y que solo responde ante el líder supremo del país, el ayatolá Jameneí. Este cuerpo, de hecho, fue creado tras la revolución iraní de 1979, de la que justo esta semana se ha celebrado el 40º aniversario.

El atentado de ayer, según la agencia de prensa iraní, ocurrió en una carretera cerca de la frontera con Pakistán, una zona problemática utilizada habitualmente por grupos militantes y las redes de traficantes que,dando un rodeo, traen la heroína cultivada en los ca mpos de Afganistán.

Allí, en una vía que conecta las ciudades iranís de Zahedan y Jash, un artefacto colocado al lado de la calzada explotó mientras el autobús de la Guardia Revolucionaria pasaba por allí.

RESPONSABILIDAD / La autoría del ataque no tardó en conocerse. Pocos minutos después del atentado, el grupo Jaish al Adl se atribuyó la responsabilidad. Jaish al Adl es un grupo salafista y yihadista -y, por lo tanto, suní- cuyos centros de operación se encuentran en las dos provincias iranís de Sistán y Baluchestán, justo las que hacen frontera con Pakistán y en las que ha ocurrido el ataque contra el autobús de la Guardia Revolucionaria. Los efectivos que fueron blanco del ataque iban a dar el relevo nocturno a los compañeros allí destacados.

Jaish al Adl, formado por baluchís -un grupo étnico repartido entre Pakistán, Afganistán, la India e Irán-, está especializado en atacar, siempre con las mismas técnicas -coches bomba o paquetes explosivos colocados en las carreteras- y siempre contra convoyes policiales o militares del Gobierno iraní: Teherán es su enemigo número uno.

El grupo, en activo desde el 2012, se ha mostrado en contra de la lucha contra el Estado Islámico (EI) en Siria. Jaish al Adl considera cualquier ataque contra el EI, su aliado, como un ataque a musulmanes sunís.

No es la primera vez que en los últimos meses Jaish al Adl tiene como objetivo al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní. De hecho, sus acciones son constantes en Irán: el pasado otoño, a finales de septiembre, uno de sus miembros interrumpió a balazos un desfile militar en la ciudad de Ahvaz: 25 personas murieron, incluyendo 12 miembros de la guardia.

En octubre del año pasado, además, el grupo aseguró haber secuestrado a otros 12 miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, llevados, a la fuerza, al lado paquistaní de la frontera. Todavía no han sido rescatados.