Al menos ocho personas murieron en las últimas 24 horas en asesinatos de carácter étnico en la ciudad sureña paquistaní de Karachi, informó hoy a Efe una fuente policial. Seis de estas personas perdieron la vida en el barrio de Orangi, que tiene una fuerte presencia de la etnia pastún -la propia de los talibanes-, y otras dos en el de Kasba. La fuente policial no pudo precisar si entre las víctimas hay miembros de partidos políticos, pero sí calificó las muertes de "asesinatos selectivos". Con este término las autoridades se refieren a la muerte de ciudadanos -en ocasiones políticos, activistas o simples militantes de partidos- a manos de bandas criminales. Aparte de estas ocho víctimas mortales, otras cuatro personas fueron asesinadas durante las últimas 24 horas en Karachi, aunque con distintos móviles, según la fuente. Karachi, la ciudad más poblada de Pakistán, se ha convertido en una bomba demográfica en la que mohayires, punyabíes, sindhis (la etnia autóctona), pastunes y baluchis pugnan por la supremacía política. Los llamados asesinatos selectivos siguen produciéndose casi a diario a cargo de bandas criminales ligadas a siglas políticas. El Muttahida Quami Movement (MQM), partido que representa a la etnia mohayir -hablantes de urdu que emigraron de la India tras la partición del subcontinente en 1947- abandonó hoy el Parlamento en protesta por los asesinatos de las últimas 24 horas. Según un informe de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP), el año pasado en Karachi fueron asesinadas 750 personas, con y sin vinculación a partidos políticos.