ESTAS MUERTES, que se produjeron ayer en varios ataques de los terroristas iraquís, eleva a 31 la cifra de fallecidos estadounidenses en sólo 10 días. El ataque más grave tuvo lugar el martes por la noche cerca de Baiji, a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad. Una bomba estalló al paso de un convoy de EEUU y destruyó completamente un vehículo. Cuatro soldados murieron y otros seis resultaron heridos.