El número de víctimas mortales en los enfrentamientos ocurridos en el norte de Nigeria entre los radicales islámicos y las fuerzas gubernamentales del país ascendió ayer a 600, según estimaciones no oficiales. En cinco días la violencia se ha extendido por seis de los 12 estados de la República Federal de Nigeria: Borno, Bauchi, Kano, Yobe, Katsina y Jigawa. Las fuerzas nigerianas continuaron ayer con sus acciones armadas para acabar con los líderes de Boko Haram, grupo conocido también como el Talibán nigeriano.

Los enfrentamientos en el norte de Nigeria comenzaron el pasado domingo en Bauchi y los combates entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes no han cesado desde entonces. Los más sangrientos se registraron el martes por la noche en Maiduguri, capital del estado de Borno. En la madrugada de ayer hubo más choques y el asalto a una mezquita. La segunda en dos días. Y fue confirmada la muerte de Abubakar Shekau, el segundo jefe de Boko Aram.

El Ejército y la policía bombardearon los cuarteles generales de los rebeldes para dar caza a su líder, Mohamed Yusuf, y tratar de neutralizarlos. Y aunque el miércoles se barajó la hipótesis de que Yusuf había muerto, numerosos indicios apuntan a que el líder de la insurrección logró salir con vida del ataque. El Gobierno no ha anunciado oficialmente su fallecimiento.

MAS VICTIMAS El número de muertos estimado por los medios de comunicación y los observadores occidentales, 600, podría ser más elevado. Fuentes locales revelaron ayer que los cadáveres han colapsado el depósito del Hospital Universitario de Maiduguri, con capacidad para 500 cuerpos. Las críticas al uso desmesurado de la fuerza no se han hecho esperar. Sin embargo no se han visto cadáveres de niños o mujeres. Al menos 4.000 personas han huido de sus casas.

Nigeria es el país más poblado de Africa, con casi 150 millones de habitantes, y el más rico, con 5.600 millones de barriles en reservas de crudo y más de 3 millones de metros cúbicos de gas natural.No obstante, existen graves desigualdades sociales. Mientras la mayoría de los nigerianos vive con medio euro al día, las clases dirigentes despilfarran las riquezas del país.