Durante sus 29 años en el poder, el presidente zimbabuense, Robert Mugabe, ha visto su país deteriorarse. Siete millones de personas, más de la mitad de la población, dependen de la ayuda para sobrevivir, el 94% está en paro y se ha declarado una epidemia de cólera entre una población debilitada por el hambre.

Sin embargo, él y su familia disfrutan de una vida lujosa. Y para demostrarlo, el mayor presidente de Africa, que cumple hoy 85 años, organiza un derroche de comida. Sus fieles del partido Zanu han decidido utilizar para ello 87.000 euros, en cosas como 2.000 botellas de champagne (Moet & Chandon o Bollinger), 8.000 langostas o 4.000 raciones de caviar.