Para algo están los amigos. Desde la época comunista, Rusia ha ofrecido refugio, tanto de manera oficial como no oficial, a varios antiguos aliados del Kremlin perseguidos o acusados de distintos crímenes en sus respectivos países. Antiguos jefes de estado, diplomáticos y espías encontraron descanso en su vejez en lujosos apartamentos y chalets, cobrando una pensión financiada por el PCUS. Mirjana Markov, la mujer de Slobodan Milosevic, es la última beneficiaria de esta tradición.

Aunque el presidente ruso, Vladimir Putin, no había ofrecido refugio al dictador yugoslavo, algunos miembros de su familia y de su círculo interno actualmente viven a cuerpo de rey en la capital moscovita. Su mujer, la última en instalarse en Rusia, huyó de Serbia el pasado 23 de febrero, poco antes de que las autoridades de Belgrado ordenaran su búsqueda e interrogatorio en relación con un asesinato político. El Ministerio de Interior serbio, que investiga el asesinato del primer ministro Zoran Djindjic, informó de que Markovic pudo haber tenido relación con la muerte del exprimer ministro serbio Ivan Stambolic, desaparecido en el 2000.

NUEVOS RICOS Y FUNCIONARIOS

Según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Markovic reside en un chalet privado situado en la lujosa zona residencial de Barvija, al oeste de Moscú, que aloja a los altos funcionarios rusos y a los nuevos ricos. La casa de campo donde se ha instalado Markovic pertenece a su hijo Marko, quien se refugió en Rusia con su familia en octubre del 2000 con pasaporte ficticio a nombre de Marko Jovanovic.

INTENTO DE FUGA A CHINA

El diario ruso Kommersant había informado de que desde entonces Milosevic hijo ha intentado en varias ocasiones y de manera infructuosa salir de Rusia rumbo a China, así como a algunas repúblicas exsoviéticas. Sin embargo, los guardafronteras chinos no le dejaron entrar por problemas con el visado.

Actualmente, la colonia Milosevic en Moscú también incluye a Borislav Milosevic, el hermano mayor del expresidente yugoslavo. El antiguo embajador en Moscú y apasionado defensor del régimen comunista reside en un apartamento recién construido en el oeste de la capital moscovita. El clan Milosevic cuenta con un importante apoyo de varios empresarios serbios próximos al expresidente de Yugoslavia, juzgado por el Tribunal de La Haya.

"Los Milosevic no tienen aquí problemas financieros gracias a sus numerosas amistades entre los círculos empresariales", dijo un empresario serbio instalado en Moscú. Pese a declaraciones de varios testigos que han informado de haber visto a Markovic, acompañada de su hijo y de Borislav Milosevic, en un centro comercial en el oeste de Moscú, el Kremlin se ha negado a reconocer de manera oficial la presencia de Markovic en Rusia.

ORDEN DE CAPTURA

"Si las autoridades serbias nos envían una orden de captura, la vamos a buscar. De momento, no podemos confirmar ni desmentir la información de que Markovic está aquí", dijo un alto cargo del Ministerio de Interior ruso. Según el portavoz del Interior, "Rusia no tendrá ningún inconveniente en extraditar a Mira Markovic si Belgrado presenta pruebas suficientes de sus supuestos crímenes".

El propio Borislav Milosevic también se negó a confirmar que últimamente se han mantenido varias entrevistas con su allegada, que está siendo buscada por las autoridades serbias.

"Ella es catedrática de la Universidad Lomonosov de Moscú y viene aquí bastante a menudo. No se trata de ningún tipo de huida, como lo intentan presentar las autoridades", dijo Milosevic a este periódico.