El muro que está construyendo Israel en Cisjordania aislará a 12.000 palestinos que viven en pueblos y aldeas. Esta parte de la población quedará en una zona que se anexionará Israel de facto , según un informe divulgado ayer por la ONU. Para esos palestinos, las consecuencias de la construcción del muro serán muy graves, desde el punto de vista social y económico.

El grupo de expertos internacionales que ha trabajado durante los últimos meses bajo la dirección del Comité de Coordinación de Ayuda Local y el Grupo de Política Humanitaria de Emergencia de la ONU critica con dureza la decisión de Israel de construir el muro y presenta un panorama muy sombrío.

Los expertos centran su estudio en las consecuencias que tendrá el muro en la vida cotidiana de las comunidades afectadas. El informe agrega que, a partir de ahora, estas comunidades se pueden quedar sin ayuda humanitaria y proyectos de asistencia.

Según el informe, las poblaciones afectadas se convertirán en una "isla" y sus habitantes perderán la relación con los pueblos y ciudades palestinos, con sus lugares de trabajo, escuelas, hospitales y otros servicios sociales que son esenciales, además de dificultar su acceso al agua y la venta de sus productos.

El muro de cemento, de ocho metros de altura, tendrá una longitud de 147 kilómetros y, luego, se alargará en dirección sur hasta Belén. Se espera que esté terminado en julio.