El máximo líder unionista, Ian Paisley, ha puesto en duda que el enemigo haya inutilizado todas las armas, tal y como ha certificado la Comisión Internacional Independiente de Desarme, que preside el general canadiense John de Chastelain. "Hay grandes interrogantes sobre lo que ha sucedido", ha declarado Paisley después de entrevistarse con Chastelain.

Una delegación del radical Partido Democrático del Ulster (DUP), se ha reunido con los dos sacerdotes, el católico Alex Reid y el protestante Harold Good, que participaron en la operación de desarme como testigos independientes. "Nadie está poniendo en duda que los dos hombres estén contando fielmente lo que vieron. La pregunta es si llegaron a verlo todo", ha declarado David Simpson, diputado del DUP, que lidera el reverendo Paisley.

En cuarentena antes de negociar

La barrera de desconfianza que separa a unionistas y republicanos se ha mantenido intacta y derribarla dependerá en buena medida del comportamiento de los miembros del IRA en los próximos meses. Algunas actividades que han venido ejerciendo durante los últimos años, a pesar de estar en tregua, como castigos, asesinatos, atracos, contrabando y espionaje, habrán de cesar si la banda quiere dar credibilidad a la reconversión de su lucha, utilizando vías estrictamente políticas.

Encarrilar nuevamente el proceso de paz llevará meses, en el mejor de los casos.

Una agenda cargada de encuentros

"Nada bueno se logra fácilmente y si estás en el Gobierno sólo puedes perserverar en las cosas que realmente importan", ha declarado Tony Blair a propósito de la situación en Irlanda del Norte durante la reciente conferencia del Partido Laborista. El primer ministro británico puede visitar Belfast este mes, después de que la Comisión Internacional Independiente de Vigilancia certifique, con un primer informe, que el IRA ha cesado sus actividades paramilitares, incluidos el acecho y seguimiento de miembros de las fuerzas de seguridad.

Un segundo informe deberá ser publicado a principios del próximo año y, si también éste exime de culpa al IRA, a Paisley le será muy difícil resistir a las presiones para negociar. El jefe unionista y el líder del Sinn Féin, Gerry Adams, serán recibidos por separado en Downing Street, posiblemente esta semana, como un primer paso para reabrir el diálogo.

Sin prisas para aplicar los acuerdos de paz

Fomentar la confianza e impulsar los Acuerdos de Viernes Santo son los principales objetivos del viaje que hará Blair al Ulster. Las autoridades de Londres y Dublín han dado el visto bueno al informe de la Comisión Internacional Independiente de Desarme sobre el IRA y desean completar la aplicación de los acuerdos de paz con la máxima urgencia.

Pero ni unionistas ni republicanos parecen tener excesiva prisa. Ian Paisley, que no ha firmado los Acuerdos de Viernes Santo y ha arrasado en las urnas por su negativa a hacer tratos con el IRA, no ve la urgencia de compartir gobierno con el Sinn Féin.

El partido de Adams va a estar, por su parte, muy ocupado con las elecciones generales en la Republica de Irlanda, previstas para el próximo año y en las que aspira a traducir el desarme en nuevos escaños. Pero no se espera restaurat pronto la autononía del Ulster.