El Gobierno de Pakistán aplaudió hoy la decisión del Tribunal Supremo de permitir al presidente, Pervez Musharraf, concurrir a la reelección para un nuevo mandato sin dejar la jefatura del Ejército, mientras la oposición mostró su rechazo y anunció una ola de protestas. El Supremo desestimó hoy por cuestiones "técnicas" seis recursos presentados por la oposición contra el doble mando de Musharraf como jefe del Estado y de las Fuerzas Armadas, lo que elimina los obstáculos para que se presente a las presidenciales del próximo 6 de octubre.

En un comunicado, el primer ministro paquistaní, Shaukaht Aziz, aseguró que la decisión marca un hito en el camino del país hacia la democracia. "Aceptemos este juicio con gracia y dignidad y continuemos con el proceso electoral de manera digna y madura", dijo.

Por el contrario, la mayoría de los partidos de oposición, los colectivos de abogados y los grupos de derechos civiles rechazaron el dictamen del Supremo y afirmaron que éste ha decidido bajo presión del Gobierno y el Ejército. El abogado Aitzaz Ahsan -conocido por haber defendido con éxito al presidente del Tribunal Supremo, Iftikhar Chaudhry, cuando Musharraf ordenó su destitución - que luego el Alto Tribunal revocó- se mostró "perplejo" por la decisión de los jueces.

"La gente quiere saber por qué y cómo el tribunal permite a un empleado público concurrir a la Presidencia, en una violación evidente de la Constitución", denunció el letrado. "El veredicto de hoy, que permite a un dictador militar concurrir a la presidencia, ha dejado claro que la alianza militar-judicial está aún intacta", consideró por su parte el editor del diario "The Post", Rashed Rahman.

El líder del partido opositor Tehreek-e-Insaf, Imran Khan, expresó a su vez su "decepción" por una decisión que, a su juicio, ha caído como un jarro de agua fría entre quienes pensaban que el poder judicial no se iba a dejar presionar por el ejecutivo. "No entiendo qué artículo de la Constitución establece que un general puede presentarse a la Presidencia", dijo Khan.

Las comunidades de abogados han convocado para mañana un "sábado negro" de protestas, mientras los integrantes del opositor Movimiento Democrático de Todos los Partidos (APDM) tienen previsto abandonar la Asamblea Nacional y las cámaras regionales, como habían anunciado.