La comunidad musulmana en Gran Bretaña culpa de lo ocurrido al primer ministro, Tony Blair. En una carta abierta, publicada ayer en varios periódicos, importantes asociaciones y representantes musulmanes advertían al primer ministro de que la política exterior de su Gobierno "está poniendo en peligro" a los británicos. Mientras la prensa publicaba fotografías de Blair en bañador en el Caribe, los líderes musulmanes criticaban su política en Irak y Oriente Próximo por estar "alimentando peligrosamente el extremismo" en el Reino Unido.