El presidente francés, Jacques Chirac, reclamó solemnemente ayer en una intervención televisiva "la liberación" de los periodistas Christian Chesnot y Georges Malbrunot, secuestrados en Irak. Chirac expresó su repulsa y rechazó el ultimátum del Ejercito islámico, el que ejecutó al italiano Enzo Baldoni, que exige como rescate la revocación de la ley que prohibe el uso del velo islámico en las escuelas públicas.

El jefe de Estado francés indicó que el ministro de Asuntos Exteriores, Michel Barnier, "partía inmediatamente para la región a Egipto para establecer los contactos necesarios". Aunque no se dispone de "información complementaria" sobre la situación de los periodistas, el Gobierno francés "está haciendo y hará todo lo necesario para conseguir su liberación", dijo.

ACTIVIDAD CONSTANTE Durante todo el día de ayer el Gobierno francés estuvo movilizado con el apoyo de los líderes de la comunidad musulmana y de todos los partidos políticos. "Juntos pedimos la liberación de los periodistas", dijo el ministro del Interior, Dominique de Villepin, tras reunirse con el Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM). Villepin agregó: "Queremos que todos sepan que el laicismo en nuestro país no divide a los franceses, sino que los une".

El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, declaró que había "reforzado la capacidad de iniciativa de Francia en la región", aunque no precisó en qué consistían esas iniciativas. "La situación es grave", añadió. "Estamos movilizados con toda nuestra energía para obtener la liberación de nuestros compatriotas, odiosamente tomados como rehenes en Irak".

Los secuestradores exigen la anulación, en 48 horas, de la ley que prohíbe llevar signos religiosos ostensibles, como el velo islámico, en las escuelas públicas francesas. Una ley polémica que, durante su preparación y posterior debate, ya fue muy mal acogida por la comunidad musulmana francesa e internacional. El número dos de Osama bin Laden, Aiman al Zawairi, también denunció la medida porque, según él, muestra "el rencor de los cruzados occidentales contra los musulmanes".

Pero hoy los líderes musulmanes franceses apoyan al Gobierno francés y han pedido la intervención de los ulemas de Irak para que se libere a los periodistas. Hoy, la comunidad musulmana de Francia celebrará en París una manifestación en favor de los derechos humanos y en favor de los periodistas.

PAIS CONTRARIO A LA GUERRA Francia, que abanderó la oposición a la intervención de EEUU en Irak y descartó desplegar tropas en ese país, no se explica este secuestro. El propio presidente de la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia, Lahj Tahmi Breze, dijo: "Francia no merece una sanción sino agradecimiento", denegando a "toda fuerza extranjera el derecho de inmiscuirse en las relaciones del Islam de Francia con la República".

El primer secretario del Partido socialista, Fran§ois Hollande, denunció este "atentado contra la democracia y las leyes de la República" y pidió la movilización de "todas las familias del pensamiento, las asociaciones y las religiones". Los Verdes, hostiles a la ley, también condenaron "el chantaje inaceptable", mientras que centristas y conservadores llamaron a los franceses a ser "sólidos y solidarios".