El Partido Nacional de Escocia (SNP, en sus siglas en inglés) ha sido el otro gran ganador de la noche electoral en el Reino Unido. Hasta el momento, y con el escrutinio todavía en marcha, los resultados les dan a los independentistas escoceses 46 escaños de los 56 que se disputan en este territorio del norte de Gran Bretaña.

Los independentistas de la ministra principal, Nicola Sturgeon, se han hecho con 13 escaños más en el Parlamento de Westminter que los que obtuvieron en los comicios de hace dos años. Los laboristas, por su lado, han desaparecido del mapa escocés mientras que los conservadores han perdido uno de los siete asientos que tenían y el Partido Liberal Demócrata ha pasado de cero a tres escaños.

Una Sturgeon eufórica ya ha advertido al primer ministro, Boris Johnson, de que los escoceses han votado claramente que Escocia ha lanzado un "claro mensaje" sobre un segundo referéndum y la independencia. La ministra principal tiene previsto celebrar una segunda consulta sobre la secesión a finales del año que viene, meses antes de que se renueve el Parlamento regional escocés. Johnson ya ha dicho desde un principio no aceptará una nueva consulta.