La nave rusa Soyuz TMA-12 con los cosmonautas rusos Serguéi Vólkov y Oleg Kononenko y el turista espacial estadounidense Richard Garriott aterrizó hoy en las estepas de Kazajistán, informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia. La nave, que se había desacoplado dos horas y media antes de la Estación Espacial Internacional (EEI) aterrizó a unos 300 kilómetros al este de Astaná, la capital kazaja, tal y como estaba previsto.

"El descenso y el aterrizaje transcurrieron normalmente. Helicópteros y vehículos de rescate se dirigen al lugar del aterrizaje", dijo le portavoz del CCVE, Valeri Lindin, citado por la agencia Interfax. Según los primeros informes de los equipos de recate, el estado de los tres viajeros espaciales es satisfactorio. El canal de televisión Vesti mostró imágenes de los cosmonautas cuando eran examinados por médicos junto al módulo de descenso.

La maniobra de retorno era esperada con preocupación debido a que las dos últimas naves Soyuz regresaron a la Tierra en caída libre, de manera descontrolada, con riego para sus tripulantes. En el caso de la Soyuz TMA-11, sus ocupantes tuvieron que soportar una sobrecarga de entre 8 y 9 g de aceleración de la gravedad, frente a los 3 ó 4 habituales en un descenso normal. Una fuente de la industria espacial rusa declaró en su momento que los tripulantes de la Soyuz-TMA-11 "se salvaron de milagro".

Vólkov y Kononenko permanecieron en la EEI seis meses, mientras que el turista espacial estadounidense, el sexto en la historia, estuvo 10 días a en la plataforma orbital. En la Estación Espacial Internacional quedó la Expedición 18, integrada por los astronautas estadounidenses Michael Fincke, comandante de la misión, y Gregory Chamitoff, y el cosmonauta ruso Yuri Lonchakov.

Chamitoff permanecerá en la estación hasta el acoplamiento de la EEI con el transbordador Endeavour, cuyo lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral (EEUU) está previsto para mediados del próximo mes.