Si no fuera porque los asentamientos pueden enterrar a la criatura nada más nacer, se podría aventurar ya un acuerdo, a tenor de la camaradería que transmiten ante las cámaras el ministro israelí, Binyamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abbás. Ambos dirigentes mantuvieron ayer en el balneario egipcio de Sharm el Sheij la segunda ronda de conversaciones, iniciadas a principios de mes en Washington. EEUU pidió a Israel que renueve la moratoria en las colonias, pero nada se sabe al respecto. Las dos partes han acordado mantener una "estricta confidencialidad" mientras duren las negociaciones.

Sin descubrir ese velo, el mediador estadounidense, George Mitchell, explicó que durante la jornada se abordaron "con seriedad" todos los temas cruciales del conflicto y añadió que, tanto Abbás como Netanyahu, "siguen estando de acuerdo en que las negociaciones pueden completarse en un año". Para hacerlo, sin embargo, tendrán que superar el escollo de la moratoria, cuyo plazo expira el 26 de septiembre. Los palestinos repitieron ayer que si se vuelve a construir en los asentamientos, se apearán de las negociaciones.

Para la Casa Blanca sería un golpe difícil, a pocas semanas de las elecciones al Congreso y el Senado. Haciéndose eco de la opinión expresada el domingo por el presidente, Barak Obama, Mitchell dijo que "tiene sentido prolongar la moratoria, especialmente a tenor de la dirección constructiva en la que se mueven las conversaciones".

CON MODERACION El domingo Netanyahu insistió en que no la renovará, pero dejó entrever que se construirá con moderación. La fórmula que propone para contentar tanto a su coalición como a los palestinos pasa por centrar la construcción en los bloques de asentamientos en el lado israelí del muro de separación. Aquí vive el 75% de los colonos y Israel está decidido a mantenerlos en su territorio.

En contra de la renovación de la moratoria no solo tiene a casi toda la coalición de Gobierno. Según una sondeo publicado ayer por el diario Yedioth Ahronoth , el 51% de los israelís desea que se reanuden las obras en las colonias frente a un 39% que quiere prolongarla. El sondeo refleja el escepticismo en la calle. Un 25% de encuestados cree que se alcanzará un acuerdo. Un 70% sostiene que Netanyahu no negocia por lograr la paz sino en respuesta a la presión de EEUU.

Hoy seguirá la segunda ronda de negociaciones en Jerusalén, con la presencia de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.