El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha afirmado que afirmó hoy que "Jerusalén no es un asentamiento". "Es nuestra capital", ha manifestado, al defender el derecho de su Gobierno a construir nuevas viviendas en la parte oriental.

Netanyahu habló así en un discurso ante cerca de 7.500 delegados participantes en la reunión anual en Washington del Comité de Acción Política Americano-Israelí (AIPAC), el principal lobby judío en EEUU.

"El pueblo judío construía Jerusalén hace 3.000 años y el pueblo judío construye Jerusalén hoy. Jerusalén no es un asentamiento. Es nuestra capital", afirmó el primer ministro, después de que el anuncio de su Gobierno de que levantará 1.600 viviendas en el este de Jerusalén creara una fuerte tensión con Washington, que ambos gobiernos han tratado de reducir en los últimos días.

Compromisos anteriores

Netanyahu recordó que ha mantenido la política de gobiernos anteriores, tanto laboristas como del derechista Likud, y el anuncio de las nuevas viviendas no viola ninguno de sus compromisos.El primer ministro aseguró que quiere la paz con los palestinos pero sostuvo que "la paz requiere la reciprocidad. No puede ser una calle de sentido único en la que sólo Israel haga concesiones".

Lanzó un mensaje claro de rechazo a quienes le piden un acercamiento con la Casa Blanca. "El futuro del Estado judío no puede depender nunca de la benevolencia ni siquiera del hombre más noble. Israel siempre debe reservarse el derecho a defenderse", sostuvo.Desafío iraní

En este sentido lanzó una advertencia acerca del programa nuclear iraní, "una amenaza contra Israel, pero también una grave amenaza contra la región y contra el mundo".Netanyahu se reunió hoy con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, para tratar de mejorar las relaciones entre ambos países.

Según informó el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, ambos "analizaron medidas específicas que se podrían tomar para mejorar el ambiente y mantener el avance de las conversaciones indirectas".