El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió hoy a la directiva aprobada por la Unión Europea que prohíbe la colaboración de sus miembros con las colonias judías en Palestina que no permitirá que nadie fije sus fronteras.

"No aceptaremos dictados externos en relación a nuestras fronteras. Esos asuntos se resolverán únicamente a través de negociaciones directas" con los palestinos, aseguró el jefe del gobierno en una comparecencia televisada.

Netanyahu también dijo en referencia a los Veintiocho que sería razonable que "aquellos que deseen ver la paz y la estabilidad regional se ocupasen de este tema solo después de ocuparse de otros asuntos regionales más urgentes, como la guerra civil en Siria o la carrera iraní hacia las armas nucleares", informó el digital Ynet.

"Como primer ministro de Israel, no permitiré que los cientos de miles de ciudadanos israelíes en Judea, Samaria (nombres bíblicos para Cisjordania), el Golán y Jerusalén, nuestra capital eterna y unida, sean dañados".

La dura respuesta de Netanyahu se une a severas críticas por parte miembros del Gobierno y Parlamento israelí (Kneset) a la difusión hoy por medios locales de una directiva europea aprobada a finales de junio que veta cualquier financiación, cooperación o concesión de galardones y becas a residentes en las colonias judías en los territorios ocupados.

La norma comunitaria también obliga a incluir en todos los acuerdos que firmen con Israel una indicación que explicite que no son aplicables en los territorios ocupados en 1967.

El ministro de Finanzas y jefe de la segunda fuerza política del país, Yair Lapid, calificó la decisión de "miserable" y advirtió de que "sabotea los esfuerzos que (el secretario de Estado de EEUU John) Kerry está haciendo" para reanudar las estancadas negociaciones de paz.

El titular de Inteligencia, Relaciones Internacionales y Asuntos Estratégicos, Yuval Steinitz, acusó a los Veintiocho de "doble rasero", mientras el ministro de Energía, Silvan Shalom, calificó la decisión comunitaria de "nuevo palo en las ruedas de las negociaciones".

También fue crítica la jefa de la oposición y del partido laborista, Shelly Yajimovich, quien consideró "muy desafortunado" que la Unión Europea "se concentre en sanciones y prohibiciones en vez de apoyar y ayudar los esfuerzos (norte)americanos para reiniciar las negociaciones".

El diputado laborista Hilik Bar tachó la decisión europea de "errónea" y "estúpida", mientras que su colega Ayelet Shaked, del derechista Hogar Judío, aseguró a una emisora de radio que "muestra hasta qué punto los europeos están desconectados de esta región".

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), sin embargo, felicitó hoy la decisión europea al considerar que con ella los Veintiocho "han pasado del nivel de las declaraciones y denuncias al de las decisiones políticas efectivas y pasos concretos".