Una lluvia de críticas caen estos días sobre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, después del polémico discurso que pronunció la noche del pasado sábado ante el Consejo Nacional Palestino, órgano legislativo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que se reúne desde el lunes en la ciudad cisjordana de Ramala, y que ha sido calificado de "antisemita" por las autoridades israelís. En su alocución, de más de una hora y media de duración, Abás afirmó que los pogromos y la persecución de los judíos en Europa fueron resultado de "cuestiones sociales" y "financieras" y no a causa del antisemitismo.

El líder palestino, de 82 años, señaló además que los judíos que viajaron a Europa "fueron sometidos a masacres de un país a otro cada diez o quince años desde el siglo XI hasta el Holocausto en Alemania" y citó a "tres historiadores judíos" que aseguran que "el odio hacia los judíos no fue por su religión, sino por su función en la sociedad, que tenía que ver con la usura, los bancos y esas cosas". "La mejor evidencia de esto es que había judíos en países árabes, ¿por qué no hubo ningún solo incidente contra los judíos solo por ser judíos? Os reto a encontrar un solo incidente contra los judíos solo por ser judíos, en 1.400 años en un país árabe", agregó.

También dijo que fue Adolf Hitler quien impulsó la migración judía a Palestina en 1933, con la firma de un acuerdo con el Banco Judío Anglo-Palestino para que pudieran trasladar allí sus fondos. "Aquellos que buscaban un Estado judío no eran judíos", dijo, en línea con unos comentarios que emitió en enero en los que aseguró que Israel se estableció como "un proyecto colonial que no tiene nada ver con el judaísmo".

Proceso de paz paralizado

Abás también se refirió a la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí la embajada de Tel Aviv y de los efectos de la ocupación. El líder palestino puso en duda que la propuesta de paz que prepara Washington llegue a ningún lado: "Si Jerusalén será la capital de Israel, el asunto de los refugiados está fuera de la mesa de negociación y también los asentamientos: ¿qué queda para debatir? No aceptaremos ni este pacto ni a EEUU como único mediador". Abás ha suspendido todo contacto con los estadounidenses desde que Trump anunció el traslada de la embajada. El proceso de paz está completamente paralizado y más después de la muerte estos últimos días de manifestantes palestinos desarmados por disparos de soldados israelís.

El primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, no ha tardaro en reaccionar a las afirmaciones de Abás y las ha calificado de "antisemitas" y le ha acusado de "negacionista". "Con enorme ignorancia e insolencia, (Abás) afirmó que los judíos de Europa fueron perseguidos y asesinados no porque fueran judíos, sino porque se dedicaban a préstamos con interés", ha dicho Netanyahu a través de su portavoz. Netanyahu ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que condene "el grave antisemitismo de Abu Mazén (Abás), que pertenece al pasado". El embajador de EEUU en Israel, el judío David Friedman, han dicho que Abás "nunca había caído tan bajo". El ministro de Seguridad interior israelí, Girland Erdan, por su lado, ha afirmado que el "antisemitismo de Abú Mazen (Abás) no tiene nada que envidiar al de Goebbels", jefe de propaganda de Hitler.

Reacción de la UE y Alemania

Las críticas a Abás han llegado también desde la Unión Europea que ha advertido que son "inaceptables". En un comunicado, la UE apuesta por "seguir combatiendo toda forma de antisemitismo", así como cualquier intento de "olvidar, justificar o trivializar" el Holocausto. "Esta retórica es más propia de aquellos que están en contra de la solución de los dos Estados que el presidente Abás siempre ha defendido", señala en un comunicado el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, por su lado, ha rechazado también las declaraciones del presidente de la ANP al tiempo que ha recordado el compromiso de Alemania contra el antisemitismo. "Estamos comprometidos contra toda relativización del Holocausto", ha apuntado Maas, del Partido Socialdemócrata (SPD). Alemania "asume su responsabilidad sobre el más cruel crimen de la historia de la humanidad", ha agregado.