El Gobierno de Nicaragua exigió una compensación a la comunidad internacional por la devastación causada por los huracanes de los últimos días, que atribuye a los efectos del cambio climático.

"Nicaragua también se manifiesta, se expresa en los organismos internacionales pidiendo justicia climática, compensación para los países que estamos en esta situación de extrema vulnerabilidad sin merecerlo", dijo la vicepresidenta Rosario Murillo a través de medios del Gobierno.

Huracán tras huracán

Nicaragua estará recibiendo el impacto del huracán Iota, de categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, apenas 13 días después de haber sido embestida por el ciclón Eta, de categoría 4, que dejó devastación en el noreste del país, como parte de la temporada de huracanes más activa de la historia.

"Centroamérica está viviendo momentos particularmente difíciles como resultado de la extrema vulnerabilidad (...) frente a la destrucción del clima, de la naturaleza, y todos estos desastres que nos continúan llegando y nosotros los pueblos pequeños, los países pequeños no hemos hecho nada para merecerlo", agregó Murillo.

El impacto de dos huracanes seguidos se da a pocas semanas de finalizar el tercer año consecutivo de retroceso económico en Nicaragua, uno de los países más pobres de Latinoamérica.

Disputas con el Gobierno

La comunidad internacional ha destinado decenas de miles de dólares en ayuda para los damnificados de Nicaragua; sin embargo, los donantes han evitado, en la mayoría de los casos, que los recursos sean administrados por el Gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega, acusado por los opositores de utilizar el presupuesto público para actos de "represión" contra la disidencia.

Nicaragua atraviesa una crisis económica desde 2018, a raíz de un estallido social por unas controvertidas reformas a la seguridad social, protestas que fueron reducidas por el Gobierno con ataques armados que dejaron cientos de presos, muertos o desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio.