La elecciones generales de Nigeria fijadas para ayer se han aplazado una semana, hasta el 23 de febrero, según informó la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) unas cinco horas antes de que abrieran los centros de votación. «Tras una cuidadosa revisión de la implementación del plan logístico y operacional, y dada la determinación de realizar elecciones libres, justas y creíbles, la Comisión llegó a la conclusión de que proceder con las elecciones según lo programado no es posible», afirmó el presidente de la CENI, Mahmood Yakubu.

En consecuencia, la Comisión ha reprogramado las elecciones presidenciales y a la Asamblea Nacional para el sábado 23 de febrero, y las que renovarán el consejo de gobernadores, las cámaras estatales y el consejo del territorio de la capital federal -previstas en principio el 2 de marzo- para el 9 de marzo.

DECISIÓN NECESARIA / «Esta es una decisión difícil de tomar para la Comisión, pero necesaria para el desarrollo exitoso de las elecciones y la consolidación de nuestra democracia», subrayó Yakubu a los medios tras una reunión de emergencia en la sede del organismo en Abuya. La inesperada medida ofrece «la oportunidad de atajar desafíos identificados para mantener la calidad de nuestros comicios», agregó el presidente.

Más de 84 millones de nigerianos estaban llamados ayer a las urnas para celebrar las sextas elecciones democráticas de su país. Los dos aspirantes favoritos a la presidencia tienen más de 70 años y son parte de un establishment que mantiene a un 60% de los nigerianos en la pobreza pese a disponer de una de las reservas de petróleo más grandes del mundo.

Las encuestas las lidera por poco margen el actual presidente, Muhammadu Buhari, del Congreso de Todos los Progresistas (APC). El mandatario hizo historia en el 2015 al convertirse en el primer jefe de la oposición en llegar al poder por las urnas desde la independencia de Nigeria en 1960. Su rival es Atiku Abubakar, del Partido Democrático del Pueblo (PDP), que fue vicepresidente del país entre 1999 y el 2007, y ha sido investigado por supuestos desvíos de fondos públicos en el pasado. Abubakar es propietario, entre otros negocios, de una empresa de logística portuaria y una universidad privada, y aboga por políticas que favorezcan a los empresarios para aprovechar el potencial económico de Nigeria.

En una declaración, emitida por su portavoz Garba Shehu, Buhari instó a todos los nigerianos a «abstenerse de todo desorden civil y permanecer pacíficos, patrióticos y unidos». Manifestó que estaba «profundamente decepcionado» por la demora que significó que la elección se llevará a cabo el 23 de febrero, y agregó que estaba comprometido con la neutralidad de la comisión electoral.