DOS SOLDADOS ISRAELIS fueron condenados ayer por usar como escudo humano a un niño palestino de nueve años, al que además obligaron a abrir bolsas sospechosas de ocultar explosivos durante la operación Plomo Fundido en Gaza, a finales de 2008. Todavía no se ha fijado la pena para ellos, que puede ser de hasta tres años de prisión.