La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, transmitió ayer al presidente de Haití, René Preval, la solidaridad y el compromiso de España y de la Unión Europea con la ayuda a la isla caribeña. "No le vamos a fallar al pueblo haitiano", dijo poco después de aterrizar en el aeropuerto de Puerto Príncipe a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Española que transportaba 12 toneladas de material de emergencia para la población haitiana.

La vicepresidenta anunció además la donación de una ayuda de cinco millones de euros para financiar servicios públicos, que se suman a los tres millones comprometidos para los gastos inmediatos de emergencia y los otros tres millones transferidos a la Organización Panamericana de la Salud para medicamentos y material sanitario.

De la Vega, que tenía previsto entrevistarse también ayer en la capital haitiana con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, se reunió con los cooperantes españoles a los que agradeció "el valioso" trabajo que están realizando en Haití. La vicepresidenta, que sobrevoló la capital en helicóptero, tiene previsto participar hoy en Santo Domingo en una reunión convocada por el presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández.

Por otro lado, la familia de María Jesús Plaza e Yves Baltroni, el matrimonio fallecido en el terremoto, pidió ayer al Gobierno que repatríen los cuerpos después de que se diera a conocer la repatriación inmediata de la tercera española fallecida, la funcionaria de la ONU, Pilar Juárez.

CRITICAS AL TRATO José Carlos Plaza, hermano de María Jesús, dijo que el trato de las autoridades españolas "dejaba mucho que desear". Aseguró que lo único que desean es enterrar a sus familiares en España. "No quiero llevar flores a una tumba que no sé de quien es", afirmó.

Entre tanto, la Generalitat pidió ayer al Ministerio de Exteriores que acelere la llegada a España de los cuatro niños haitianos pendientes de adopción por parte de familias catalanas.