El escándalo de las torturas de Abú Graib se le ha atragantado al presidente George Bush. Así, literalmente. El presidente no pronunció ni una sola vez bien el nombre de la cárcel bagdadí durante su discurso ante la Academia Militar. El nombre se lee en inglés como en español, pero Bush no dio ni una. La primera vez que hizo referencia a la cárcel dijo "Abuga Reip"; la segunda, "Abú Garón", y a la tercera tampoco fue la vencida: "Abú Gará".