El joven ruso Andrei Sychev, de 18 años, se incorporó a filas con entusiasmo. Pero tras sólo seis meses de servicio militar obligatorio, Sychev se encuentra entre la vida y la muerte en un hospital de Cheliabinsk, en los Urales. Los médicos han tenido que amputarle los genitales y las piernas a causa de las torturas y violaciones cometidas por sus compañeros de mili, según la fiscalía militar rusa. Esta dramática historia que conmovió a la sociedad rusa, acostumbrada a la violencia en el Ejército, salió a la luz 25 días después de la salvaje novatada. Según las pesquisas preliminares, la noche del 31 de diciembre, seis militares (dos oficiales y cuatro soldados) de la Escuela Militar de Tanques de Cheliabinsk en estado de embriaguez torturaron durante horas a varios reclutas.

A Sychev le propinaron una paliza mientras estaba atado a una silla durante cuatro horas, lo que le produjo una gangrena. El personal médico de la escuela desoía sus quejas hasta el pasado 7 de enero, cuando fue hospitalizado tras no poder levantarse de la cama. Fueron los médicos civiles los que informaron a la prensa y a la Unión de Comités de Madres de Soldados sobre "un soldado torturado, ingresado en estado de agonía".

Tras varias operaciones para contener la gangrena, el joven aún se encuentra en estado crítico. Una hermana de Sychev reveló que el recluta, que todavía no puede hablar, denunció a sus agresores por escrito, tras saber que ya había quedado exento de la mili por minusválido.

El fiscal jefe militar, Alexander Savenkov, declaró que lo que ocurrió a Sychev es el "delito más salvaje que recuerdo en el Ejército durante mi carrera profesional". Los fiscales han detenido en Cheliabinsk a varios militares sospechosos de malos tratos, así como a los torturadores de Sychev. La Escuela de Tanques de Cheliabinsk está siendo investigada por la fiscalía militar y por comisiones del Mando del Ejército de Tierra, del Estado Mayor y del Ministerio de Defensa.

DESTITUCION El ministro de Defensa ruso, Serguei Ivanov, destituyó al jefe de la escuela, el general Alexei Sidorov, después de que la fiscalía abriera un proceso penal contra él por intentar silenciar lo ocurrido. Sidorov había comentado a la prensa que "el estado crítico del recluta se debe a una enfermedad". Un informe indica que las novatadas y malos tratos son la causa principal de numerosos suicidios en las Fuerzas Armadas.